EL CARÁCTER DE DIOS | DIOS ES ESPÍRITU

DIOS ES ESPÍRITU

Hemos visto entonces que Dios tiene 3 esencias de su persona. 

1. Espíritu
2. Amor
3. Luz

Hoy abordaremos el Espíritu.

Al final de este artículo te escribo algunas de las citas bíblicas sobre este tema Cristo enseña entonces en Juan 4:24, cómo es el Padre: divino, no limitado por la corporalidad física, vivificante e incomprensible. 

Y el desafío para una mente limitada como la nuestra, es que exista un ser vivo que sea espíritu y que no precise de cuerpo para vivir, es muy difícil de entender. Por lo menos de manera racional. 

El “problema” que tenemos como seres humanos es que siempre debemos estar localizados en un lugar. Nuestro espíritu estará donde esté nuestro cuerpo. Mientras estemos en este mundo esa es nuestra limitación corporal. Cuando decimos que Él es Espíritu, decimos que no esta contenido, que es invisible. 

Ser físico, es tener límites, nuestro cuerpo tiene límites.

Dios por el contrario no tiene límites. Nosotros no podemos estar sino en un sólo lugar. En cambio Dios está en todo lado. Jeremías 23:23-24, Efesios 4:9-10. Entonces somos tan limitados que en Lucas 16:19-31 Jesús muestra que incluso nuestro espíritu tiene límites.  

Lo que pasa es que las cosas de Dios, no se deben entender en el plano “racional”.

Se deben entender en el plano espiritual que es más bien soportado y entendido por medio de la fe. En ese orden de ideas. Dios siendo espíritu, al igual que el amor  y la luz, no tiene inconveniente en compartir su esencia de Espíritu y dotarnos a nosotros de espíritu.

Quiero que notes que escribo Espíritu con “E” mayúscula para referirme a Dios y espíritu con “e” minúscula para referirme a nosotros los humanos.

Es decir creo firmemente que nunca dejaremos de ser criaturas. Si bien algunos seremos hijos, y coherederos con Cristo y adoptados en la familia de Dios. Sin embargo siempre seremos criaturas. 

Dios siempre será Dios.

Tendremos cuerpos glorificados, pero no llegaremos a tener la estatura de Dios ni seremos “Dioses”. Teniendo esto en cuenta, cómo se aplica todo esto para nuestra vida práctica y para la eternidad. 

En Eclesiastés 12:7 encontramos que Dios es el que nos provee el espíritu y que al final regresará a Él. Entonces es el espíritu nuestro el que se conecta con Dios.

Así las cosas es el espíritu nuestro el que entabla una relación con Su Espíritu Santo, una vez aceptamos a Cristo como único y suficiente Salvador.

Y algo más Su Espíritu Santo al morar en nosotros inicia un trabajo colaborativo con nosotros.

Su Santo Espíritu nos da poder para hacer las cosas: “Porque a este es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.” 1 Corintios 12:8-9

Dice la Biblia: “ porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” Filipenses 2:13 . Desde luego el contexto de este pasaje hace referencia a los “Hijos de Dios” es decir aquellos que hemos procedido al arrepentimiento y hemos aceptado a Jesucristo como salvador, como el único camino al Padre.

Entonces es el Espíritu Santo el que nos empodera, y nos lidera en el proceso de santificación progresiva.

Por lo tanto este es un trabajo que ocurre desde adentro de nosotros en el que somos moldeados a Su Imagen. Para que esto se lleve a cabo, Dios nos dota de la mente de Cristo. Tenemos la mente de Cristo??

Si, tenemos la mente de Cristo.

La Biblia dice: “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.” 1 Corintios 2:16 Y esto es tan poderoso como suena. Tener la mente de Cristo implica una capacidad ilimitada viviendo dentro de nosotros. Ahora, nuestro trabajo es, en humildad, permitir que nosotros mengüemos y que  Cristo crezca dentro de nosotros.

Porque Dios nos dio al Espíritu Santo para que more en nosotros. 

Y entonces nuestra fe para mostrar que es viva debe producir obras. “ Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.” Santiago 2:18. De esta manera, Dios permite que si no trabajamos en consecuencia sino que, si somos rebeldes, el Espíritu puede ser apagado: 

“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal. Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.” 1 Tesalonicenses 5:18-24

Este pasaje me encanta. De este sólo pasaje se podría escribir un libro. 

Muestra todo el trabajo en equipo de El Espíritu Santo y nosotros para la santificación progresiva. 

Son 7 pasos:

1. Cristo Jesús. 

2. “no apagar al Espíritu”

3. Apreciar la Biblia ( no menospreciar las profecías)

4. Todo lo que veamos examinarlo y quedarnos con lo bueno(lo que conviene para nuestro crecimiento espiritual)

5. Evitar cualquier mal.

6. Dios nos santificará por completo.

7. Todo nuestro ser: Espíritu, Alma y Cuerpo será guardado, firme esperando a nuestro Señor Jesucristo. 

Ahora, la mente de Cristo, el Santo Espíritu de Dios morando en nosotros, producen lo más sublime que puede pasar en nosotros en este mundo:

El fruto del Espíritu:

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.” Gálatas 5:22-25

Así que Nuestro Gran Dios, amoroso como es, no es egoísta y nos permite disfrutar algo de Su esencia.

Nos permite tener espíritu, y mediante un trabajo colaborativo, construir el fruto del Espíritu. Y para qué construimos el “Fruto del Espíritu? Esto es para su total Gloria. Todo es para la Gloria de Dios. 

“ Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” 1 Corintios 10:31

No es posible hacer todo para la gloria de Dios, si primero no estamos equipados con la mente de Cristo.

Y al tener la mente de Cristo pasaremos por el proceso de santificación que produzca en nosotros el “Fruto del Espíritu”

A Dios toda la gloria!!

_________________________

Estas son algunas citas bíblicas sobre DIOS ES ESPÍRITU:

Juan 4:24

2 Corintios 3:17

Romanos 8:16

Gálatas 5:25

Salmos 51:12

Gálatas 6:8

1 Tesalonicenses 5:19

1 Corintios 12:8-9

1 Juan 4:2

Romanos 5:5

1 Corintios 6:19

Romanos 15:13

Romanos 8:1

Romanos 8:9

Isaías 40:13

1 Corintios 2:10

1 Corintios 2:12

Salmos 51:11

Salmos 139:7

Romanos 8:14

Gálatas 5:18

Efesios 2: 20-22

Judas 1:19

Apocalipsis 2:29 

Romanos 8:11

1 Corintios 2:11

Gálatas 5:22-25

Efesios 5:8-10

Eclesiastés 12:7