El mundo tiene desafíos. Muchos desafíos. Si miras bien. Todos los días son casi que un milagro llegar a la noche sin haber tenido algún daño.
Estamos expuestos a inseguridad. Estamos expuestos a violencia. Estamos expuestos a enfermedades. Estamos expuestos a inestabilidad económica.
Y eso es algo normal.
Sin embargo hay algo que nos afecta mucho y es cuando otros seres humanos y particularmente aquellos que queremos nos fallan. Esperamos algo que no cumplen.
En mi país se usa la figura del notario para certificar que lo que decimos es verdad y que cumpliremos. Y esta figura la inventó la humanidad porque los hombres fallamos.
Soy médico y como médico cada vez que hago una fórmula debo firmarla y sellarla. Esto es para certificar que yo respaldo con mi profesión legalmente lo que estoy afirmando en la fórmula. Sin sello no sirve. Y esto porque los hombres fallamos.
Sin embargo Dios nunca falla.
«Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.» Deuteronomio 31:8
«Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;» Hebreos 13:5
«Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.» Josué 1:5
Ahora este amor de Dios para nosotros y que nunca nos falla no tiene nada que ver con nuestro rendimiento, o con nuestro desempeño o con lo «buenos» que somos.
«Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.» romanos 5:8
Procede al arrepentimiento y acepta a Cristo como único y suficiente salvador. Así podrás recibir la vida eterna y tendrás derecho a todo lo que Dios en su infinita riqueza y bondad quiere darte.
Esto es lo que Cristo (Dios Hijo) quiere darte: «El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.» Juan 10:10.
El punto es si estás dispuesto a ser humilde y obedecer y aceptar el señorío de Cristo en tu vida. Es mejor ser libre para obedecer a Dios.