El mundo busca salud. Las personas buscan afanosamente no enfermarse. Mucho dinero se emplea para lograr esta meta de diferentes maneras. Sin embargo La SANIDAD Verdadera viene de DIOS.
El rey Ezequías fue un rey que hizo lo bueno delante de Dios. Era descendiente del famoso rey David. La Biblia dice que hizo lo recto delante de Dios como el rey David.
Un día el profeta le dijo al rey Ezequías que iba a morir. Esto hizo que el rey se pusiera muy triste y oró a Dios para que no muriera tan pronto.
Y la respuesta de Dios fue: «Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo». 2 Reyes 20: 5-6.
Y el rey Ezequías anduvo en la voluntad De Dios:
«Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro». 2 Reyes 20:3
Y La SANIDAD Verdadera viene de DIOS.
El rey Ezequías tuvo esta respuesta de Dios, porque dice la Biblia que «En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá. Porque siguió a Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió a Moisés.» 2 Reyes 18:6
Hoy en día, poner nuestra esperanza en Dios, es proceder al arrepentimiento y aceptar a Cristo como único y suficiente salvador.
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios». Juan 3:16-18
Es entonces, cuando hacemos parte de la familia de Dios que Cristo nos dice:
«Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo». Juan 14:13.
Hoy mi oración para ti es que Dios responda tu oración en la misma manera que lo hizo con el rey Ezequías.
No sé si tienes desafíos de salud. Si es la salud de tu alma que está comprometida. O es algún familiar. Podemos confiar que La SANIDAD Verdadera viene de DIOS.