LOS INVIERNOS SON CLAVE EN TU VIDA.
Hay ciertas lecciones de los inviernos de la vida que vale la pena revisar.
Los inviernos son necesarios, y son una bendición.
Para tomar provecho de los inviernos de tu vida debes hacer parte de la familia de Dios. «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;» Juan 1:12
Esto es proceder al arrepentimiento y aceptar a Cristo como único y suficiente salvador.
1. Los inviernos pueden ser períodos en los que practicas la disciplina o eres disciplinado por Dios:
«y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,
Ni desmayes cuando eres reprendido por él;
6Porque el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo». Hebreos 12:5-6
«Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados». Hebreos 12:11
2. El invierno hace que profundicemos nuestra dependencia de Dios.
Es una temporada dura que sin la ayuda de Dios no logramos salir adelante. «Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; 5y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.» Romanos 5:3-5
3. Encuentras satisfacción en Dios en lo duro del invierno:
«Como de meollo y de grosura será saciada mi alma,
Y con labios de júbilo te alabará mi boca.» Salmos 63:5
4. Aprendes a apreciar cada temporada de la vida:
«Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora». Eclesiastés 3:1
5. El sol saldrá de nuevo, la primavera llegará. La clave aquí es que el invierno no es eterno.
«Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.
Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.» Lamentaciones 3:22-24.
Mil gracias hermano Kike, hermano de mi hermana amada Ingrid, acabo de descubrir estos devocionales, gracias porque estoy pasando por un invierno que me ha acercado a Dios tanto que sin El nada soy, Dios les bendiga.
Gracias hermana Maria Elena por tus comentarios. Orando por tí. A Dios toda la gloria.