Ánimo Dios está a punto de hacer algo maravilloso!
La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:1
Primero precede al arrepentimiento y ten Fe en Cristo como único y suficiente salvador.
Entonces podrás disfrutar de las maravillas que Dios hará en tu vida.
Claro pero todo parte de tener Fe.
Y a veces ese es el problema. Que la razón, la lógica, no tiene mucho que ver con la Fe.
Como médico he aprendido en la ciencia que es necesario demostrar los postulados. Por ejemplo en tratamientos de enfermedades, es necesario mediante la ciencia comprobar con las observaciones que determinado tratamiento funciona.
El punto es que la fe no opera así.
La razón te dice «Ver para creer»
La fe te dice «creer para ver»
Y es lógico, aunque triste que algunas personas no puedan entender esto. Porque el campo de la fe pasa por ser un proceso espiritual y: «Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.» 1 Corintios 2:14
La fe cree que las cosas que aún no existen, ya existen:
«(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.» Romanos 4:17
El el inconveniente con todo esto de Fe vs. Razón, es que en medio de todo está Dios.
Y puedes tener dos opciones.
O crees que es cierto y crees con los ojos de la fe
O piensas que es mejor lo racional, que finalmente como falsamente afirman algunos » nadie ha visto a Dios».
La fe produce vida eterna: «De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.» Juan 6:47
El enfoque de la razón y la incredulidad produce distanciamiento de Dios:
«Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le busca» Hebreos 11:6
«Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor» Santiago 1: 6-7