Dios: Aún llenará tu boca de risa,
Y tus labios de júbilo. Job 8:21
Lo creas o no, vivimos en un mundo que libra una batalla constante entre el bien y el mal.
Y una de las estrategias del mal es confundir y mostrar que no hay tal batalla. Que no hay mal. Que todo es relativo. Que depende desde el punto de vista con que se mire. Dicen que hay varias verdades: tu verdad, mi verdad y otra verdad. En fin. Engaño tras engaño.
Lo cierto es que esta batalla causa tristeza y llanto.
Esto impacta incluso a toda la creación «Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;» Romanos 8:22
Puedes garantizar tener gozo por la eternidad al tener salvación de tu alma.
Esto es al hacer parte de la familia de Dios y sólo es mediante el arrepentimiento y aceptar a Cristo como único y suficiente salvador.
«Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;» Juan 1:12
Ahora. Con Dios, siendo parte de la familia de Dios, no van a desaparecer tus problemas.
Pero sí tendrás paz en medio de la tormenta. Y ese es mi deseo para ti. Que por medio de la Fe en Dios puedas tener paz en medio de las dificultades. Puedas tener la paz que sobrepasa todo entendimiento.
«Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús» Filipenses 4:6-7
En este pasaje se aprecian varias cosas. Podemos tener desafíos, pero es posible no estar estresados. Es posible no tener miedo.
Si bien tendremos aflicciones. Para lograr esta paz, debes pedir en oración. No es un tema de autoayuda, ni de superación personal. Es una cuestión de Fe. Y luego tendrás algo que es incomprensible, que sobre pasa todo entendimiento, y es que en medio de la tormenta, estarás en paz. Y todo pasa por entregarle en humildad nuestro corazón y nuestros pensamientos a Jesucristo.