Hoy hablaremos de ¿por qué es importante orar?
Muchas veces se ha enseñado
“cómo orar” tratando de aclarar el significado del Señor, cuando instruyó a sus discípulos de cómo orar. Y les dio el modelo perfecto de cómo hacerlo y dejó “El Padre Nuestro” (Mt. 6:6-13) para que, a partir de ahí se elevaran las peticiones de los apóstoles. También las peticiones de hijos de Dios y de cualquier persona que comprendiera lo importante que es orar.
Cuando pensaba en este tema, se me vino a la memoria que antes de Moisés escribir el Pentateuco, hubo grandes personajes que se dieron a la tarea de orar.
Así pedían al Señor acerca de las necesidades existentes en sus vidas como en el caso de Enoc, como dice la Palabra:
“Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén…Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios” (Gn.5;22 y 24).
Esto de caminó con Dios Enoc, significa que anduvo en perfecta y continua oración y Dios se lo llevó.
Se debe orar no solamente por el caso de Enoc, sino porque se puede ver el fruto de la oración.
El mismo Noé, fue modelo para hacerlo, pues dice la Palabra:
“Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé” (Gn.6:9b).
Ese caminar con Dios también se puede detectar que anduvo en oración permanente y Dios le ordenó preservar la raza humana.
En el caso de Abraham, Dios le llamó y su comunicación a través de la oración fue perfecta, pues Dios le dijo:
“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela,
y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré;
y serás bendición en ti todas las familias de la tierra” (Gn.12:1-3).
¿Por qué es importante ORAR?
No hay duda de las indicaciones que Dios le da a sus siervos, acerca de lo que va ocurrir a través de la perfecta oración y comunicación con el Dios Todopoderoso.
Lo mismo pasó con Jacob, con José, con Moisés, con los profetas y luego con el mismo Jesús cuando se obligó así mismo dirigirse al Padre Celestial, les enseñó a sus discípulos orar, como dice: “
Y saliendo, se fue, como salía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron.
Cuando llegó a aquel lugar, les dijo:
Orad que no entréis en tentación. Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Luc.22:39-42).
Estuvo pidiendo al Padre que le ayudara a llevar adelante el sacrificio el cual había aceptado para ganar a los perdidos.
Más tarde Pablo con mucho énfasis exige que se ore porque no hay lucha contra sangre o carne, sino contra potestades del mal como dice:
“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” (Ef.6:11-13).
¿Por qué es importante ORAR?
La razón por la que se debe estar en oración en este momento por Colombia y el mundo, es que estamos contra potestades del aire y huestes espirituales de maldad.
Las injusticias, el desorden, la soberbia, el orgullo, la idolatría y el rendir pleitesía a seres humanos y aún imágenes, han obstaculizado la adoración a Dios y el pecado sigue reinante y galopando en la sociedad.
Hermanos, sigamos orando intensamente, para obtener la paz.
Su pastor y amigo: Julio César Beltrán Patarroyo
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