Dios no te pide que entiendas todo, pero si que confíes en Él en todo.
Muchas veces es imposible entender lo que Dios quiere para nuestras vidas. De hecho muchas veces patinamos en nuestros pensamientos, intentando entender los caminos trazados por Dios para nuestras vidas.
Y lo peligroso de intentar entender a Dios es que muchas veces queremos en nuestra arrogancia y autosuficiencia, ayudar a Dios y nos metemos en sus planes para nuestras vidas. Desde luego con las consecuencias de caos y desorden en nuestra vida.
La biblia dice:
«Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.» Isaías 55:8-9
Una de las locuras con las que muchos hombres lidian en este mundo es esta: «pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura;» 1 Corintios 1:23
Y es que algunos creen que pueden ser lo suficientemente «buenos» como para que con sus obras puedan acercarse a Dios.
Pero Dios dice: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.» Efesios 2:8-9
Y la verdad es que: «Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.» 1 Corintios 1:18
Aléjate de la moda, de la corriente del humanismo, que por cierto fue el humanismo que propició la caída del imperio Romano y Griego.
Aléjate de creer que en tus fuerzas y entendiendo a Dios podrás acercarte a Él.
El punto aquí es que no es con el entendimiento, no es con tu razonamiento es con el espíritu mediante la fe:
«Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.» 1 Corintios 2:14
Cristo dijo: «Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.» Lucas 18:27