A veces menospreciamos la importancia de creer y tener Fe en las cosas del día a día.
Con frecuencia nuestro orgullo y autosuficiencia nos hace pensar que es en nuestras fuerzas que podremos logar las metas y objetivos propuestos.
La Biblia cuenta cómo Cristo hizo que Pedro caminara sobre las aguas. Sin embargo Pedro al dudar y enfocarse en las circunstancias, en su humanidad, perdió el poder que Dios le daba y comenzó a hundirse.
«Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?» Mateo 14:29-31
Este pasaje tan famoso como es, no deja de asombrarme las veces que vuelvo a verlo.
Muchas personas intentan (sin éxito) limitar el poder de Dios, hoy en día. Haciendo análisis teológicos, y concluyendo que Dios no obra milagros hoy en día.
Para otros la vida en este mundo no es importante, y de manera descuidada viven vidas en derrota, insinuando que es el plan de Dios que vivamos en derrota.
Dios si quiere que tengas milagros y que tu vida sea victoriosa.
Hay una condición para esto. Y ahí es donde muchos se pierden. Al igual que con Pedro. La fe es clave. Primero tu fe en Jesucristo como único y suficiente salvador. Procediendo al arrepentimiento, y pidiendo perdón.
Luego la fe del día a día. Y dentro de esta fe, está creer que Dios si quiere tu bienestar.
Sin embargo sin fe es imposible que agrades a Dios y recibas lo que Dios tiene para tí:
«Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan» Hebreos 11:6
«Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor» Santiago 1:6-7
Asi que: CRÉELE A DIOS Y DIOS LO HARÁ POSIBLE