LA FE ES CREER PARA VER.
Es triste ver personas que necesitan ver para creer en Dios.
Tu vida es totalmente diferente con y sin Dios.
No puedes comparar con nada las cosas que suceden estando con Dios.
Y claro es entendible que creer sin ver es difícil. Porque las cosas de Dios son espirituales y dice la Biblia:
«Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente». 1 Corintios 2:14
Por eso muchas personas adoptan los postulados científicos que si se puede comprobar su existencia, entonces sí existe.
Sin embargo Dios sí se hace visible. Y lo difícil de esto es que haciéndose visible, no hay excusa para los que no creen.
«Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa». Romanos 1:20
Así que para iniciar una verdadera relación con Dios primero debes proceder al arrepentimiento y aceptar a Cristo como único y suficiente salvador.
«Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí». Juan 14:6
Cristo se encontraba en el período inmediatamente posterior a su resurrección:
«Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.» Juan 20:26-29
Mi deseo para tu vida es que aún sin ver a Dios, creas en Él.
Y si ya haces parte de la familia de Dios que tengas la fe de que no importa lo que suceda, tu actitud sea de gozo, de esperanza, de paz y de seguridad en la voluntad de Dios en tu vida.
Que de verdad creas que todo en la vida es para tu bien, porque amas a Dios. «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.» Romanos 8:28