QUE EL RUIDO DEL MUNDO NO TE IMPIDA OIR A DIOS LLAMÁNDOTE.
Por qué sabemos que Dios te puede estar llamando? Cristo dijo: «Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,» Juan 10:27
Y el apóstol Pedro afirmó: «El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.» 2 Pedro 3:9
Puedes tener 3 llamados.
1. El llamado a ser parte de la familia de Dios. Esto sólo es a través del arrepentimiento y de aceptar a Cristo como único y suficiente salvador. «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.» Juan 14:6.
2. Siendo parte de la familia de Dios para que seas obediente y andes en Su voluntad para tu vida. «Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.» Efesios 2:10
3. También puede estar llamándote a Su servicio. «Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:» Lucas 6:13 «Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;» 1 Pedro 2:9
En mi concepto el mejor oficio que puede existir es ser pastor. Soy médico y he ayudado a pacientes en urgencias a que no mueran prematuramente.
Es algo que llamamos reanimación. La sensación que tienes luego de haber participado activamente en una reanimación exitosa es impresionante!! Es una realización profesional que es asombrosa. Sin embargo nada se compara al oficio de pastor. Si bien no he sido pastor.
Y precisamente eso te quiero decir. No todos somos diseñados por Dios para ser pastores. «Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,» Efesios 4:11
Sin embargo. Aunque no seamos pastores, Dios sí quiere que anunciemos las buenas nuevas de la vida eterna en Cristo Jesús.