Amados hermanos y amigos en cristo: Uno de los acontecimientos importantes que maneja el ser espiritual, es cuando dice que quiere ver el rostro de Dios. Cuando se va a orar en secreto, se dice “deseo ver el rostro de Dios”
Se puede expresar que entre todas las partes del cuerpo el de mayor variedad de sentimientos y actitudes se encuentra en el rostro o cara de las personas.
Allí se muestran las actitudes, elrostro se ilumina como dice: “El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate” (Pro.15:13), cólera le hace caer y le torna en malo, como le sucedió a Nehemías: “me dijo el rey: ¿Porqué estás triste tu rostro? Pus no estás enfermo. No es esto sino quebranto de corazón” (Neh.2:2).
Así que es normal que la faz de Dios en el Antiguo Testamento ocupe un lugar muy importante, como la exposición, de sentimientos.
La integralidad de la persona de Jehová se concentra en su rostro, tanto su amor como su cólera, aunque ésta última se exprese más bien por el tornar el rostro y su ocultamiento. Así que el rostro de Dios es, pues, la presencia de Dios sin restricción alguna como dice:
“Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero” (Éx.33:11a).
Esto indica que la presencia de Jehová iría permanentemente con el pueblo y por supuesto con Moisés.
Esto implica que Dios se revele y el hombre pueda verle, es una afirmación que n o presentaba dudas por su compañía como dice: “Y por cuanto él amó a tus padres, escogió a su descendencia después de ellos, y te sacó de Egipto con su presencia y con su gran poder” (Dt.4:37). Esta expresión designa las personas, es decir, Dios mismo y no uno de sus mensajeros.
Cuando hablaron contra el ungido de Jehová le expresó: “Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuviste temor de hablar contra mi siervo Moisés? (Núm.12:8).
Fue de gran impresión para el profeta Isaías cuando vio la visión en su llamamiento para ir y compartir las buenas del evangelio del Señor cuando dice:
“Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado” (Is.6:6- 7).
Para ver el rostro del Señor, esta es la mejor manera: Que sea quitada la culpa, aceptando al Mesías como Señor y Salvador personal.
El sentido aparece más claro con el profeta: “En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó” (Is.63:9).
O sea que el rostro de Dios, ha estado interesado siempre en su pueblo y también en sus siervos como en el caso de Moisés.
Claro está que algunos elohistas arreglaron el texto para indicar que Moisés no le vio la cara, sino la espalda. El rostro del Señor lo veremos límpidamente, cuando entramos en perfecta oración y adoración con el más y absoluto respeto a quien honramos y glorificamos y resplandecerá como dice: “Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece” (Ap.1:16).
Amados hermanos, les recomiendo que doblemos las rodillas y veamos el rostro del Señor quien cumple a cabalidad con sus promesas.
Su pastor y amigo: Julio César Beltrán Patarroyo.
👉🏻 Tal vez quieras conocer la sanidad verdadera que viene De Dios 👈🏻