Con frecuencia por trabajo, por desafíos emocionales, por exposición a personas negativas, nuestras fuerzas son drenadas. Sin embargo Dios renueva nuestras Fuerzas
Lee hasta el final. Hay una historia de la vida real.
Dios nos promete que nuestras fuerzas serán aumentadas.
Y ciertamente Dios renueva nuestras fuerzas.
Ahora estas son promesas para los que han depositado su fe en Cristo.
Para los que preceden al arrepentimiento y aceptan a Cristo como único y suficiente salvador.
Los que no tienen fe en Dios, los que no creen en Cristo son denominados así: «El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios». Juan 3:18 y el que cree: «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo». Romanos 10:9
Y esta es la promesa para cada una de las posturas los que no creen y los que creen:
«Muchos dolores habrá para el impío; Mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia».
Salmos 32:10
Una vez oí a un empresario decir que primero garantizaría su riqueza y que luego habría tiempo para su alma.
Y esta es una historia de la vida real. Este empresario estaba en el punto más alto de su carrera. Al igual que yo era médico.
Había hecho la especialización de anestesiología.
Vivía en ciudad de México.
Dios le dio tantos dones para los negocios.
Es impresionante que hoy en día luego de casi 20 años de su muerte muchos siguen oyendo sus audios de liderazgo y filosofía de negocios.
Este empresario conocía de Cristo. Sin embargo tomó la decisión de edificar primero su fortuna. En uno de sus audios dijo que luego tendría tiempo para arreglar el tema de su alma.
Y en el momento de mayor prosperidad. Lo asesinaron.
Sólo Dios y él saben si aceptó a Cristo como salvador. Si fue al cielo, a la vida eterna.
Lo cierto es que no le sirvió de nada acumular una fortuna. No le sirvió de nada ser hace 20 años un «influenciador» aunque no había aún redes sociales.
NO le sirvió de nada tanta claridad en cuanto a las finanzas y a los negocios. A los 45 años de vida partió de este mundo.
Si construyes una relación genuina con Dios. Él renueva tus fuerzas como las del búfalo.