ESFORZADOS Y VALIENTES
En ocaciones nos falta el aire, las energías. O simplemente dejamos que la pereza se apodere de nuestras acciones. Y nada más peligroso que esto.
Es simple. Dios sí quiere lo mejor para ti. Pero no va a promover la pereza.
«El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.» Proverbios 13:4
Lo primero que debes hacer es proceder al arrepentimiento y aceptar a Cristo como único y suficiente salvador.
Luego aprender de la Biblia las veces que muestra algo que me enseñó el Pastor y Dr. en teología Frank Moreno en una de las sesiones de mentoría. Me dijo: «Kike, Dios no va a hacer nada que tu puedas hacer». Qué gran verdad!!
Me formé como médico de urgencias y los que me conocen saben que soy intenso, muy activo y a veces me han catalogado como «workaholic» es decir algo así como adicto al trabajo.
Sin embargo te confieso que hay momento en los que a pesar de mi intensidad he postergado cosas que si he debido hacer.
Y me impacta como a veces he visto personas diciendo: «Dios proveerá» o «Será que Dios no quiere», y son frases lanzadas para justificar la falta de acción. Y la pereza por hacer lo que debemos hacer.
La carta de Santiago dice: «¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?» Santiago 2:20
«Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas» Josué 1:7
Me impacta la vida de Josué y cómo más adelante Dios le ordena conquistar Jericó. Y fue de una manera asombrosa. Muchos tal vez diríamos que es imposible como se hizo. Pero vemos que Josué obedeció e hizo lo que él podía hacer:
«Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron» Josué 6:20
Josué en obediencia hizo lo que Dios le dijo, e hizo lo que podía hacer. Y Dios lo recompensó por su fe.