A veces los desafíos de la vida se ven imposibles de superar.
Estoy en este momento en un reto en mi vida profesional más dificil que cuando estuve atendiendo pacientes como médico de urgencias.
Sé que es un reto muy grande, pero también sé que los resultados serán inmensos.
El primer paso es proceder al arrepentimiento y aceptar a Cristo como único y suficiente salvador.
«que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.» Romanos 10: 9
Luego Dios nos ayuda, en la medida en que nos mantengamos en el centro de su voluntad.
Y este pasaje me encanta porque lo veo frecuentemente en mi vida: «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo.» Isaías 41:10-11
Y si te fijas el condicional en este pasaje está en el versículo previo: «Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. » Isaías 41:9
Es decir. Este apoyo ilimitado de Dios, no es para todo el mundo.
Y es aquí donde muchas personas se confunden. Las promesa de Dios para los seres humanos, tienen un condicional muy grande. Son sólo para los hijos de Dios. Cómo ser hijo de Dios? «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;» Juan 1:12
Dios es misericordioso con todos. Los que no son hijos de Dios: «para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.» Mateo 5:45
Pero este es el desafíos de los que no son hijos de Dios. «Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días.» Salmos 7:11. La creencia que Dios no juzga porque Dios es amor, es falsa. Claro que juzga porque es santo.