La actitud marca la diferencia en todas las áreas de tu vida.
Y la actitud está determinada en gran medida por tus patrones de pensamiento. Es decir cómo piensas ante alguna situación en particular.
La Biblia nos muestra la importancia de la mentalidad de esta manera: «No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.» Romanos 12:2
Conformarse al mundo, es acomodarse a lo que te dice la moda. A lo que es más atractivo, pero tal vez no tan bueno para ti. Algo que te dice la moda es que te mereces la mejor diversión, que no te ocupes de tu alma, sino de ganarte la vida, de hacer fortuna, y que no es necesario que tengas una relación con Dios. Te dicen que NO SEAS FANÁTICO, si hablas o piensas en Dios.
La Biblia dice que si evitas esto, y transformas tu mentalidad, podrás ver en tu vida la buena voluntad de Dios, que es agradable y perfecta.
Particularmente yo prefiero caminar de la mano de Dios, el creador de todo. Y es que sí hemos sido creados por Dios. El azar, el «Big Bang» no lo han demostrado, y al contrario, hay muchas contradicciones al respecto, entre grandes científicos.
Y la única manera para entablar una relación genuina con Dios es procediendo al arrepentimiento y aceptando a Cristo como único y suficiente salvador.
«Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.» Juan 14:6
Luego recibes promesas que si se cumplen como esta: «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamado» Romanos 8:28
Y esta es tal vez la mejor promesa que existe. Aunque todas las promesas de Dios son lo mejor, si se pudiera decir, tal vez esta es la mejor. Describe cómo debe ser la relación: Basada en el amor a Dios: «Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.» Mateo 22:37
Y entonces este amor hace que todo obre para nuestro bien.
Vivir sabiendo que TODO, TODO, TODO lo que te pasa es para tu bien, es lo mejor que te puede pasar.