Cómo Tener el MEJOR premio

Amados hermanos y amigos en Cristo hoy hablaremos de Cómo Tener el MEJOR premio.

Todos los seres humanos buscan premios en diferentes compromisos o situaciones que se les presente como, por ejemplo:

Al ganador del tour de Francia, le dan un premio bien merecido.

Al ganador de la vuelta España, igual, al ganador de la vuelta a Colombia también, en fin, eso en cuanto al ciclismo.

En cuanto al futbol, se espera que Colombia gane el premio de campeón.

El salto largo de la atleta Catherine Ibarguen.

En cuanto a la paz, tenemos un premio Nobel, con Manuel Santos, de Literatura con García Márquez y bien, quisiéramos obtener otros galardonados, debido a sus disciplinas y esfuerzos que exigen dichos eventos.

En lo espiritual se obtiene el mejor premio que da el hecho de encontrarse corriendo la carrera cristiana, como dice:

“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis” (1a Co.9:24).

Pablo utiliza un leguaje figurativo, donde exhorta a la abnegación y esfuerzo, dirigido a los creyentes en Cristo y quienes se encontraban familiarizados con los deportes de la época que se referían a los olímpicos e ístmicos que se celebraban cada tres veranos en las cercanías a Corinto.

Los cristianos comprendían perfectamente a lo que Pablo se refería, con correr la carrera cristiana, que lleva obstáculos, los cuales se debían saltar y no dejarse aislar para salir triunfante y de hecho recibir el mejor premio de la vida eterna, ofrecido por el Señor.

Para obtener los premios en Grecia, como ahora los atletas, tenían que ser muy bien entrenado, disciplinados y lo más importante que se estuviera dispuesto y escuchar las instrucciones del entrenador.

Para llegar a ser exitoso, tenía que renunciar a sus intereses personales y dedicarse por completo a la competencia.

De seguro que todos los creyentes en Cristo, corremos la carrera espiritual, pero debemos dejar las cosas que el mundo ofrece a un lado.

Cierto que los creyentes en el Señor, hemos aprendido a orar, cómo interceder por otros, cómo leer la Poderosa Palabra de Dios. Cómo adorar de la mejor forma, cómo cantar y alabar al Señor, cómo ofrendar para el sostenimiento de la obra de la iglesia, cómo servir al prójimo, y aunque en verdad, muchos cristianos dan prioridad a otras actividades.

No se puede dar de lo que no se tiene, no se puede enseñar si no se aprende, ni servir a otros si nos hemos acostumbrado a recibir antes que dar, si se espera que otros hagan lo que se debe hacer para la gloria y honra del Señor, si a pesar de la pandemia, no hablamos a otros de Jesucristo, se producen ciertas preguntas aquí:

¿Qué está haciendo usted con su vida? ¿en medio de tantas restricciones la estamos invirtiendo o desaprovechándola?

¿Estamos preparándonos con los medios virtuales para tener una nueva comunicación con los hermanos?

Bueno, las respuestas las puede dar usted mismo si realmente está corriendo la carrera de la fe como el apóstol Pablo pregunta en la Palabra.

Hermanos, los motivo para que vivan honrando a Dios con amor, con decisión de hacer su obra, con fe creyendo que Dios da la respuesta a tanta necesidad que se nos presenta, es la meta donde todos ganaremos el mejor premio que cualquier persona creyente puede alcanzar.

Prepárese, porque su desarrollo y progreso espiritual depende de usted para obtener el gran premio de Dios. La mejor satisfacción espiritual, es cuando usted gana a otro para Cristo y le dedica tiempo para formarlo para el Señor.

Su pastor y amigo: Julio César Beltrán Patarroyo