EN BUSCA DE LA FELICIDAD
Oye!! Viene una bendición que borrará toda tristeza!
«Tú diste alegría a mi corazón Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.» Salmos 4:7
Felicidad es algo que muchísimas personas tienen como meta.
Y creéme si esa es tu meta, estás condenado a perder. Me formé como médico de urgencias y la verdad es que me encanta ser positivo y pensar que todo es posible. Es algo que hace parte de mi personalidad. De verdad creo que de la mano de Dios, todo es posible.
Sin embargo si la felicidad es la meta. Estás condenado a fracasar. Porque constantemente habrá desafíos y por períodos tu felicidad va a escapar.
«Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.» Juan 16:33.
«Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.» Salmos 34:19
Sin embargo. Y esto es una de las múltiples cosas que me encantan de la vida con Dios. Que podemos desafiar lo establecido en el mundo. Por que con Dios vivimos en lo sobrenatural. Con Dios vivimos no por vista, sino por fe. Y este plano sobrenatural hace que lo que no es posible en el mundo, con Dios sí es posible.
Primero debes tener acceso a la presencia misma de Dios . Acceso directo a Dios? Si acceso directo a Dios. Si es posible. Procediendo al arrepentimiento y aceptando a Cristo como único y suficiente salvador recibes esto: «Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,» 1 Timoteo 2:5 y tienes derecho a esto: «Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro» Hebreos 4:16
Luego entonces puedes tener alegría y gozo permanentes. «¿Me estás diciendo que puede ser permanente?» Sí, el gozo puede ser permanente. Mira esto: «Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús» Filipenses 4:6-7