Hola, hoy hablaremos de que AÚN EN LA OPRESIÓN DIOS ESTA PRESENTE
En este tiempo Colombia y el mundo, se ha sumido en lo más degradante de su comportamiento. Debido al pecado que sobrepasó los límites de lo que Dios considera estable en una sociedad católica religiosa. Donde se habla y se promueve a Cristo y se menciona como la solución a los problemas sociales el evangelio. Pero en realidad, se queda en la teoría, pero no se lleva a la práctica.
El hombre cambia de términos, tratando de dar imágenes diferentes, mostrando que se está comportando justamente, lo cual no es cierto.
Antes se hablaba de la “pobreza absoluta” hoy de la “pobreza extrema”. Sin embargo, son de igual nivel.
Hay que considerar dentro del desborde de pecado que la gente tiene como persona y que ha desobedecido el amar al prójimo como así mismo. Ha dado muerte a sus mismos hermanos, donde se produce mucho dolor.
La injusticia de la opresión, como causa de la pobreza, sume a los habitantes a encerrarse en sus propias angustias sin poderlas compartir con nadie. Esto es producto de la iniquidad y la maldad, como dice:
“Como la fuente nunca cesa de manar sus aguas, así ella nunca cesa de manar su maldad; injusticia y robo se oyen en ella; continuamente en mi presencia, enfermedad y herida” (Jer.6:7).
Esta es característica de nuevos pecados de maldad y es necesario hace un cambio en la corriente de la vida.
Etimológicamente en hebreo el término pobreza es “ashaq” y está relacionado con el verbo árabe, que implica “aspereza” o injusticia.
Esto refleja que es con fuerza y violencia.
Lo más triste es lo que menciona Eclesiastés:
“Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol, y he aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador. Y alabé yo a los finados, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que viven todavía” (Ecl.4:1-2).
Este texto considera las injusticias de la vida económica y política, que son desesperanzadoras.
Se hizo la observación a los oprimidos, sin haber quien los consuele, pues las fuerzas se encontraban en manos de los opresores y explotadores que hacían caso omiso a la situación de los pobres y necesitados.
AÚN EN LA OPRESIÓN DIOS ESTA PRESENTE
Derrotado, y solamente llora el corazón por sus necesidades, que es preferible morir que estar vivo, aunque el escritor de Eclesiastés rectifica diciendo.
“Aún hay esperanza para aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo, que león muerto” (Ecl. 9:4).
Amados hermanos y amigos en Cristo. Este es el tiempo donde se está obligado a considerar al pobre oprimido y explotado, violentado y desamparado por el ser humano como dice la Escritura.
“Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día malo lo librará Jehová” (Sal.41:1).
Nosotros como iglesia del Señor, debemos unirnos en oración en el nombre de Jesús, para que las condiciones cambien.
Y se pueda ver brillar la luz de la justicia aplicada a los necesitados que muchos de ellos también son hermanos nuestros.
El Señor esta presente para ayudarnos a salir de esas situaciones, tanto del covid 19 como de la opresión de la pobreza, ya que dice: “ Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (2o Cro. 7:14).
Su Pastor y amigo: Julio César Beltrán Patarroyo.
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