3 Ingredientes para una ACTITUD de Hierro

Hola. Me alegra escribirte de nuevo. Hoy te voy a mostrar los 3 Ingredientes para una ACTITUD de Hierro.

Estamos en un mundo con desafíos, problemas etc. No es sorpresa decir esto.

Y una de las claves para lidiar con éxito con lo que tenemos al frente todos los días es tener una actitud de hierro.

Es por eso que te quiero mostrar los 3 Ingredientes para una ACTITUD de Hierro

John Maxwell, un mentor de líderes, quien ha influido mucho en mi vida, dice:

Y hay tres piezas clave que son los ingredientes principales para una actitud de hierro.

Primero para poder aprovechar estas piezas y tener estos ingredientes el primer paso sin el cual nada sucede es aceptar a Cristo como único y suficiente salvador. Es reconocer los pecados delante De Dios y aceptar que sólo mediante la fe en Cristo podemos llegar a tener una verdadera comunión con Dios.

Juan 1:12 dice «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;»

Y romanos 10: 8-9 «Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo».

Luego de este paso inicial, entonces viene profundizar en la relación con Dios.

Ingrediente # 1 La Palabra De Dios.

La palabra de Dios no sólo es nuestra norma de fe y práctica, sino que realmente tiene el poder de transformar nuestra vida y nos guía para construir una relación genuina con Dios.

La palabra de Dios nos da la fortaleza para tener esa actitud de hierro. Y esto es por dos principios fundamentales.

1 . Soy importante para Dios.

Dice Romanos 8:28-30  «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó».

2. Estoy Seguro

Siendo que soy importante para Dios, entonces se que no estoy solo. Y por eso estoy seguro.

Romanos 8: 31-32 dice: «¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?»

Entonces es en la Biblia, en la palabra de Dios que podemos encontrar estas verdades y estas promesas que Dios tiene preparadas para sus hijos. Para los que le amamos.

Ingrediente # 2 Oración

La oración es el arma fundamental de nuestra vida. Es la manera que Dios creo para que nos comuniquemos directamente con Él. A través de la victoria de Cristo en la cruz al ser resucitado, tenemos acceso a hablar directamente con el creador del universo. Es algo así com tener una línea telefónica privada para hablar con Dios.

Leemos en Hebreos 4:6 «Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.» Esto es gracias al poder de Cristo que venció la muerte y vivió una vida sin pecado.

El salmo 25 nos muestra los beneficios de la oración y cómo puede ayudarnos a vivir con una actitud de hierro.

El salmista nos muestra 5 aspectos de la oración:

• Sabe a quien pedir ayuda. Versículo 1 muestra que la pide a Dios.
• Sabe en quién deposita su confianza. En Dios
• Sabe cuál es la razón de ser de la oración: Conocer la voluntad de Dios en nuestras vidas.
• Conoce que el sustento de la oración no es nuestra propia fortaleza ni nuestra «santidad» sino la profunda misericordia de Dios que nos limpia del pecado.
• Reconoce cuál es el resultado de una oración sincera y con fé: Nos guía para andar por un camino despejado que sólo se encuentra en el centro de la voluntad de Dios para nuestras vidas.

Ingrediente # 3 El Espíritu Santo.

El Espíritu Santo, siendo Dios mismo, la tercera persona de la Trinidad. Fue dejado y enviado por Cristo mismo para que nos acompañe, para que habite dentro de nosotros y nos guíe en el proceso de crecimiento espiritual constante. Es este crecimiento espiritual constante el que nos construye y establece para perdurar una actitud de hierro.

Cristo dijo en Juan 16:7-8 «Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio». 

Y en Juan 16:13:14 «Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. 14Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber». 

Dice Romanos 8:26: «Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles».

Es entonces el Espíritu Santo el que nos guía a obedecer la Palabra de Dios, el que nos guía para orar como debemos. El que nos acompaña en este proceso.

Así que no se por cuál momento de tu vida estés pasando. No puedo saber cómo estás. Lo que si se es que si estudias la palabra De Dios todos los días, si meditas en ella, es decir si piensas y reflexionas constantemente en ella, y si oras a Dios todos los días a toda ora, y eres humilde para que el Espíritu Santo trabaje en tu vida, podrás tener una Actitud de Hierro.

Me pasó, y hoy cada vez Dios me ayuda más a que mi actitud sea de hierro no importan las circunstancias. Y no es por mi fortaleza, no es por mi capacidad humana. No es por la grandeza humana que tengo. No tengo nada que me pueda ayudar a tener esa actitud de hierro.

Todo, absolutamente todo es por la gracia De Dios en mi vida que me provee de estos 3 ingredientes para una actitud de hierro.