Es admirable y maravilloso, el ministerio de Jesús en la tierra. Hoy veremos que JESÚS PENSÓ EN LOS QUE CREEN EN ÉL.
Es fuera de la concepción humana su ejemplo de amor y de entrega.
Se ve desde la oración Sacerdotal al pensar en su iglesia como Cuerpo de Cristo. Esta oración la dejó en el evangelio para dar seguridad todos los creyentes.
Jesús concluyendo su obra de redención en favor de los seres humanos, fue la de salvarlos, y a la fecha se ha cumplido, cuando se predica su Palabra.
Jesús sabía, como dice: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Jn.16:33).
Es cierto que se dio a la tarea de advertir a la iglesia respecto a las aflicciones que el mundo produce.
Su mensaje lo dejó al expresar seguridad para no andar sin esperanza, pues dice: “para que en mí tengáis paz”
No hay otra forma de concebir la paz, pues es la única que produce realización integral y definitiva. Esta es la verdadera paz como único recurso para todo el que cree en Cristo. Además, afirma: “confiad yo he vencido al mundo”.
Así que los tiempos de guerras y enfermedades como la pandemia, no están fuera del poder, control y voluntad de Dios.
El creyente debe seguir confiando en el poder y cuidados del Señor, con la seguridad en las promesas que ha expresado para su iglesia.
Hijos de Dios, “no desmayar, es el lema del creyente”, esperando con fe, porque el Señor es fiel. Porque JESÚS PENSÓ EN LOS QUE CREEN EN ÉL.
La iglesia debe mantener la perseverancia en la fe y la seguridad de que Cristo, de acuerdo a sus promesas.
Él dará la victoria frente a los retos que implica la pandemia y estabilizará la situación contra todo sistema corrupto en el que se vive hoy.
Se puede contemplar en el pasaje, que es una especial transición para dar Jesús su oración Sacerdotal e incluir a los creyentes en ella.
Debido a que Él Pensó en Nosotros como dice: “Yo ruego por ellos, no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos” (Jn.17:9-10).
Definitivamente JESÚS PENSÓ EN LOS QUE CREEN EN ÉL.
Qué hermosa e inspiradora oración. Con toda seguridad, se puede detectar que Jesús no dejó su Sacrifico de redención en el primer Siglo.
También lo postergó para todos los tiempos favoreciendo a los creyentes que mantuvieran su confianza en el Redentor, Salvador y Señor. Esta oración se hace vigente hoy y siempre. Creyentes en Cristo, a confiar con toda certeza, que no estamos solos. Él tiene el control de todo y de todos.
Hermanos, la mejor protección de Dios en este tiempo de peligro, debido a la pandemia y la guerra por las que atraviesa Colombia y el mundo, es comprender que el Señor elevó su oración de protección en favor de los creyentes en Cristo como dijo: “Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque tuyos son” (Jn17:9).
Esta oración por sus discípulos se extendió en protección hacia nosotros en el día de hoy como dice: “Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos serán uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste…
Padre aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo… y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté con ellos, y yo en ellos” (Jn.17:20- 21,24,26).
Su pastor y amigo: Julio César Beltrán Patarroyo
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