Hoy hablaremos de cómo tener la victoria sobre el estrés.
Hay una serie de sinónimos que, entre otras cosas apuntan desde todo punto de vista al ser humano, especialmente el que se encuentra con alguna afección física, emocional o espiritual y lo afecta en forma integral.
Se debe tener mucho cuidado, porque además es contagioso con quienes lo rodean en cualquier espacio donde se encuentren.
El término en referencia con sus respectivos sinónimos, son: “estrés” que también es “preocupación” “ansiedad”. También falta de “dominio propio”, donde se juega la estabilidad emocional psicológica y física del ser humano.
Esto es especialmente cierto para este tiempo tan conflictivo, debido a la pandemia del coronavirus por la que se atraviesa y donde todos nos encontramos en medio del fuego de dicha enfermedad en el planeta.
La medicina la define: “es la respuesta del cuerpo a una presión física mental o emocional que elevan la presión arterial, la frecuencia cardiaca y se elevan las concentraciones de azúcar en la sangre”. Así que entrar en el estrés es sencillo, pero salir de él es un tanto complicado porque entra en trastornos mentales como la depresión o la ansiedad.
La palabra sinónima del estrés es “preocupación” que viene de la palabra griega “merimnao”. Esta última es un enlace entre dos palabras: “merizo” que significa “dividir” y “nous” que quiere decir “mente”. Aquí se incluye las condiciones de percibir, entender, sentir, juzgar, determinar, etc.
Preocuparse, viene a indicar “dividir la mente”, o sea que la preocupación divide la mente o se vuelve ansiosa la persona entre intereses válidos y pensamientos destructivos, que agota a los seres humanos en cualquier trabajo o activad que tiene que responder o cumplir en su respectiva labor profesional.
Esta es La Victoria sobre el ESTRÉS
Es necesario no dejarse caer en ese estado, debido a que lo desarticula de su medio ambiente. También le hace una persona inestable en todos los aspectos de la vida, como dice la Palabra: “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos” (Stg.1:8), pues entra en sentimientos de frustración, ansiedad o depresión y es inconstante.
El Señor aconseja para salir de la preocupación, el estrés, la ansiedad o la falta de dominio propio cuando dice:
“¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? (Luc.12:25-26).
Por otro lado, el apóstol Pablo recomienda: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Fil.4:6).
Las preocupaciones son producto de los afanes de la vida y por tal motivo debemos pedir al Señor que nos haga pacientes.
Además, el apóstol Pedro dice: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” (1a P.5:6-7).
Echemos nuestras ansiedades sobre él y él hará y el mismo Señor culmina la solución para darnos vida cuando dice:
“Venid a mí todos los que estáis trabajados ycargados, y yo os haré descasar” (Mt.11:28).
Amados hermanos, favor descansar y echar, las preocupaciones, el estrés y la ansiedad en el Señor Jesús quién nos saca en victoria.
Su pastor y amigo: Julio César Beltrán Patarroyo
Así que de esta manera conseguirás La Victoria sobre el ESTRÉS
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