¿CUÁNTOS ESTÁN DE ACUERDO CON ESTO?
Hoy cuando pensaba qué escribir, vino a mi mente esta frase. Jesucristo es el Señor sobre todo! Y es que tal vez es lo más importante que alguna vez pueda escribir.
Déjame explicarte.
Soy médico. Escribo a diario en lenguaje cotidiano textos con sustento científico, de educación en salud para nuestra comunidad en internet. Muchos se han beneficiado de esta información gratuita que damos y con mucha alegría y satisfacción hemos visto los cambios que ellos nos dicen que han tenido.
Pero nada es más valioso para mí que hablar, que la verdad, es que Jesucristo es el Señor sobre todo.
La biblia dice: «para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;» Filipenses 2:10
Primero procede al arrepentimiento y acepta a Cristo como único y suficiente salvador.
«que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo». Romanos 10:9
El rey Agripa II fue designado por el imperio romano como rey de Israel del año 44 d.C al 92 d.C
El apóstol Pablo y el rey Agripa se encontraron. Pablo había sido acusado por los sacerdotes judíos de rebelión contra el imperio romano por su fe en Cristo.
Agripa pensaba que Pablo era inocente:
«Y Agripa dijo a Festo: Podía este hombre ser puesto en libertad, si no hubiera apelado a César.» Hechos 26:32
Independiente de lo que creyera Agripa de Pablo, lo cierto es que Pablo le contó todo sobre el Cristianismo.
Agripa era poderoso.
Tenía todo lo que dicen que hay que procurar. Fama, dinero. Una carrera profesional exitosa. Era un «HOMBRE DE ÉXITO».
Sin embargo al oír a Pablo hablar sobre el Cristianismo: «Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano». Hechos 26:28
Muy triste, porque: «El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él». Juan 3:36
Agripa fue poderoso. Su historia está en Wikipedia. Sin embargo si no creyó en Cristo.
Ahora está padeciendo la condenación eterna de su alma.
¿Puedes decir que Jesucristo es Señor de tu vida?