VALEMOS por el precio que pagó CRISTO. Tu vales mucho. Cristo pagó un precio muy alto por ti.
Vivimos en un mundo en que la aceptación de los demás es lo que la mayoría busca. Cuántos me gusta ponen en las publicaciones en redes sociales. El bullying que siempre ha existido, hoy cobra más relevancia porque no se tolera que no haya aceptación.
Y la verdad es que no valemos por lo que tenemos o por los logros que alcancemos.
Tampoco valemos por la aceptación que tengamos de los demás.
Así que no vale la pena afanarnos por el dinero, la posición social o el trabajo o la profesión que tengamos.
Sigue conmigo, porque al final explicaré esta afirmación.
VALEMOS por el precio que pagó CRISTO
La palabra de Dios dice que:
«Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios». 1 Corintios 6:20
«Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados». Isaías 53:5
Sin embargo este precio cobra importancia cuando hacemos parte de la familia de Dios.
Y sólo hay un camino para ser parte de la familia de Dios. En la Biblia vemos lo que afirma Cristo:
«Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí». Juan 14:6
El verdadero valor de tu vida inicia al proceder al arrepentimiento y aceptar a Cristo como único y suficiente salvador.
«El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él». Juan 3:36
Así que no sirve de nada afanarnos por esta vida. Y quiero ser claro. Esto es lo que quiero decirte:
Soy un firme convencido que debo hacer todo con excelencia. Y que Dios si quiere que tenga éxito en el propósito de Él para mi vida.
Si Dios me puso a ser médico. Debo esforzarme para trabajar y lograr que mi empresa de medicina le preste los mejores servicios a las personas.
Que de verdad tengan resultado con los tratamientos que ofrecemos.
Y que la empresa de medicina que mi esposa y yo fundamos logre servir a multitudes.
Pero no lo hago para ser valioso, o para obtener una posición social. O para lograr el dinero necesario para mis deseos.
Lo hago porque Dios puso el propósito en mí.
Y porque Dios quiere esto: «Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;» Colosenses 3:23.
Todo lo que hago es para Dios. Mi valor no depende de la aprobación de los hombres.
Así que si has depositado tu confianza en Cristo. Tú vales mucho. Cristo pagó un precio muy alto por ti.
VALEMOS por el precio que pagó CRISTO