Las dificultades son ineludibles pero con DIOS salimos victoriosos.
Año 2020 una temporada para aprender. Y vaya qué aprendizaje!!
Dice mi suegrita Cecilia de Urazán a quien amo profundamente que esa pandemia del COVID19 la envió Dios para que la humanidad supiera que Dios está en control y Dios es el que manda.
Y claro cuando revisas cómo venía la humanidad, tal vez si era necesario esto.
Estábamos en un mundo en el que «la grandeza del ser humano» es la que importa.
Llegó a tal nivel la soberbia del ser humano que un ser vivo, que se está formando en el vientre de la madre, que si es verdad que desde el momento mismo de la concepción es un ser vivo, por el «derecho» de la mujer a decidir sobre su cuerpo hacen abortos selectivos. Y peor aún, los nuevos gobernantes elegidos de un país poderoso, tal vez el más poderoso del mundo, tienen en su agenda aprobar abortos hasta el 8º mes!!
El aborto electivo, ya es malo en cualquier momento, cómo será a los 8 meses??
Como médico sé que esto no es otra cosa que un asesinato selectivo.
Pero tenemos antecedentes de estas conductas. Esto no es nuevo.
Cuando Herodes supo que Cristo nació mandó matar a los niños menores de 2 años:
«Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.» Mateo 2:16
Cuando nació Moises, el pueblo de Israel había prosperado y:
«Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida.» Éxodo 1:22
Los Judíos por celos y miedo a perder el poder religioso, mataron a Cristo, sin que Él hubiera cometido ninguna falta: «El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero.» Hechos 5:30.
«Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.» Romanos 5:8
«Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.» 1 Juan 5:4
Acepta a Cristo como único y suficiente salvador y procede al arrepentimiento.
Y no importan los desafíos, con Dios salimos victoriosos!
Y esta es la base de nuestra victoria: