SI HAY UN PODER ILIMITADO DISPONIBLE PARA TÍ.
Es una frase pretenciosa.
Es algo que no es normal. Pero intentar limitarlo. Pretender que no puedes acceder a este poder es negar una verdad.
Déjame explicarte.
Primero. Y lo único que puede garantizar que tu accedas a este poder ilimitado es proceder al arrepentimiento y aceptar a Cristo como único y suficiente salvador. Es el único camino para ser hijo de Dios y ser hijo de Dios es la única forma para que puedas acceder a este poder ilimitado. «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios» Juan 1: 12
Siendo hijo de Dios, tienes comunicación directa con Dios.
«Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.» Hebreos 4:16
«Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza» Efesios 6:10 Que bendición!!
Poder contar con el poder de la fuerza del Señor. Dios es Omnipotente, Todopoderoso!! Yo recibo un poder limitado. Ningún hombre puede decir que tiene un poder ilimitado por sí mismo. Por eso es que decimos que tienes un poder ilimitado disponible para ti. Pero no eres dueño de un poder ilimitado. Está disponible para tí, porque no es tuyo, te lo da Dios.
Ahora. Nuestro Señor Jesucristo, el Rey de Reyes y Señor de Señores, afirmó:
«Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.» Mateo 17:20.
Hay dos condiciones.
Ser parte de la familia de Dios que ya te mostré cómo es.
Y la segunda condición todo tiene que ver con la fe.
Funciona así: la ausencia de fe no produce resultados y la fe trae recompensas.: «Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.»Hebreos 11:6
Y por último todo este poder si es ilimitado y está alineado con el propósito de Dios en tu vida.
«Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.» Efesios 2:10