Caminar con Dios es la mejor decisión.
Una vida sin llevar a Dios como compañía en el camino, es un error gigante.
Invita a Dios a tu vida. Procede al arrepentimiento y acepta a Cristo como único y suficiente salvador. «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.» Juan 14:6
«Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.» Juan 20:31
Y es necesario andar con Dios porque sólo así puedes tener verdadera sabiduría para tomar decisiones. Además sólo andando con Dios puedes gozar de su gloria.
«El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.» Proverbios 9:10
«En la hermosura de la gloria de tu magnificencia, Y en tus hechos maravillosos meditaré.» Salmos 145:5
Es tan poderoso andar con Dios. En en el antiguo testamento se nos habla de un hombre que anduvo todo el tiempo con Dios. Y no pasó por la muerte física, sino que llegó directamente a la presencia de Dios. «Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.» Génesis 5:24
Y qué requieres para andar con Dios.
1. Fe.
Sin fe no puedes agradar a Dios y sin fe no puedes tener a Dios a tu lado. «Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.» Mateo 13:58 La falta de fe aleja a Dios de nuestras vidas.
2. Lee la Biblia.
«Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.» Salmo 119:105 Y Aquí quiero romper un mito. No necesitas estudios de teología para leer la Biblia. Luego que haces parte de la familia de Dios, al aceptar a Cristo como único y suficiente salvador. El Espíritu Santo entra a vivir en ti. Sí. Es cierto es uno de los milagros que Dios hace en tu vida. Entonces antes de comenzar a leer la Biblia ora. Ora para que Dios a través de Su Santo Espíritu te abra la mente y entiendas lo que vas a leer para poder aplicarlo.
3. Ora.
Ora sin cesar, para que puedas caminar con Dios de la mejor manera posible. «Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.» Mateo 6:6