El hambre es una de las funciones básicas.
La vida sin comida no es posible.
En estos momentos de mi vida estoy en un proceso de estudio para una especialización médica. Y he repasado los conceptos de nutrición y enfermedades del metabolismo.
Impresionante recordar todas las alteraciones que trae la mala nutrición.
Ahora. Luego de 3 meses sin consumir un sólo nutriente ni siquiera agua, la vida es incompatible. Y digo para abarcar todos los extremos. Porque sabemos de personas que dominan el cuerpo con la mente de una manera tan especial, que pueden tener períodos prolongados de ayuno.
También sabemos de personas que con sólo 1 hora de no comer, sienten como si se estuvieran muriendo. jajajaj.
Sin embargo esta función primaria. Se puede comparar con lo que necesitamos para la vida eterna de nuestra alma. Y es que Cristo nos garantiza la nutrición que necesitamos para la eternidad.
Este pasaje: «Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás» Juan 6:35 es una invitación para la vida eterna.
Cómo recibir la vida eterna? Procediendo al arrepentimiento y aceptando a Cristo como único y suficiente salvador.
Luego comienzas a alimentarte de la Biblia y Dios cuida de ti.
Incluso en cuanto a la comida física. Haciendo parte de la familia de Dios no tienes por qué preocuparte. «Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir.» Mateo 6:25
«Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas» Mateo 6:32-33
Claro ser parte de la familia de Dios no quiere decir que podemos ser perezosos y por arte de magia esperar que nos llueva comida del cielo:
«Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.» 2 Tesalonicenses 3:10
Así que Dios provee para este mundo y no tendrás hambre.