Los más pequeños nos enseñan a diario tantas lecciones…
En nuestra arrogancia de hombres adultos autosuficientes y con experiencia, a veces perdemos la perspectiva real.
La clave es la fe de un niño.
Ellos creen literal que todo es posible. Ellos siempre esperan que las promesas que les hace se van a cumplir. Ellos ven la vida en colores no en grises.
Y lo más importante su FE es ilimitada.
Por eso la Biblia cuenta este pasaje de Cristo:
«Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.»
La clave es proceder al arrepentimiento y depositar tu FE en Cristo como único y suficiente salvador.
«Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.» Juan 14:6
«El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.» 1 Juan 5:12
Y Dios nos promete galardones (premios, recompensas) si tenemos Fe en Él:
«Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.» Hebreos 11:6
«Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado.» Salmos 18:20
TEN FE COMO UN NIÑO