DIOS: ESPERANZA SÓLIDA
«Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.» Salmo 46:1
«En Dios está mi salvación y mi gloria;
En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.» Salmos 62:7
Cuando compruebas que no hay nada en el mundo que te de la seguridad y esperanza como Dios. En ese momento comienzas a vivir una vida en VICTORIA.
La verdad es que son muchos los recursos que creemos tener, sin embargo, ninguno de esos recursos es como Dios.
«Estos confían en carros, y aquellos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.» Salmos 20:7
Muchas personas depositan su confianza o su tranquilidad en el éxito de sus profesiones, en el éxito de las finanzas. Creen que pueden construir «murallas financieras». Creen que teniendo éxito académico. O teniendo éxito en las relaciones interpersonales con una inteligencia emocional exuberante podrán tener una esperanza sólida.
Sin embargo nada de lo que hagamos, alejados de Dios nos puede dar una real esperanza. Será algo efímero, algo pasajero, algo que fácilmente se destruye.
Y tiene sentido.
No es lo mismo depositar nuestra confianza y esperanza en algo construido por el ser humano. Que depositar nuestra confianza y esperanza en Dios el creador del ser humano.
La lógica sí se puede aplicar aquí. Y lo que nos muestra es que es mejor la esperanza Divina que la ilusión pasajera.