Muchas veces nos enfocamos en las posibilidades que tenemos. Nos enfocamos en los recursos que tenemos a la mano.
Sin embargo aunque las posibilidades no sean muchas. Con Dios las bendiciones sí son muchas.
Atrévete a pensar y esperar en el plano de lo sobrenatural.
La Biblia cuenta la historia de Gedeón. Se encuentra en Jueces 7.
Siempre me ha impresionado como el ejército al que enfrentaba Gedeón era este: «Y los madianitas, los amalecitas y los hijos del oriente estaban tendidos en el valle como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables como la arena que está a la ribera del mar en multitud.» Jueces 7:12
Y lo que Dios le dio de ejército a Gedeón fue esto: «Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar.» Jueces 7:7
IMPRESIONANTE!! Un ejército como langostas en multitud, y camellos (que eran los carros de guerra del momento) innumerables como la arena del mar, fue derrotado por un grupo de 300 hombres!
En otra historia verdadera escrita en la Biblia se cuenta como un hombre pequeño, muy joven sin experiencia en batallas. Enfrentó a un gigante. El gigante a quien enfrentaba se llamaba Goliat. Los escritos cifran su estatura en seis codos y un palmo eso es 2,9 m! Su cota de malla de cobre pesaba 5.000 siclos eso es 57 kg!, y la hoja de hierro de su lanza 600 siclos eso es 6,8 kg!
El que enfrentó a Goliat fue David. Era el menor de sus hermanos. Jamás había estado en batalla. Y era pastor de ovejas.
De nuevo TODAS LAS POSIBILIDADES ESTABAN EN CONTRA. Sin embargo David no miró sus posibilidades. Se fijó en QUIÉN debía fijarse.
Dice la biblia:
«Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.
Esto es lo que hace Dios cuando hay pocas posibilidades.
Si depositas tu fe en Cristo como único y suficiente salvador y procedes al arrepentimiento, entrarás a ser parte de la familia de Dios y además de la salvación, debes saber que: