TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE. Filipenses 4:13
Este ha sido un pasaje que me ha impactado toda la vida.
Las personas hablan del poder de la mente positiva, hablan de la fortaleza humana, depositan sus esperanzas y seguridad en el dinero, en el poder, en el conocimiento, incluso en la inteligencia.
Una de las frases más tristes que he oído es «Dónde dejas la grandeza del ser humano» Me la dijo alguien a quien amo y que estaba presentando las verdades del evangelio. Y hablando francamente, somos tan limitados…Siendo médico conozco, todas las debilidades del ser humano. Cada día que entraba a urgencias, veía la pequeñez del ser humano.
Somos tan débiles que una partícula microscópica como el coronavirus, puso en jaque a toda la humanidad.
Lo que pasa es que las personas permiten que la presión social gobierne sus vidas. Entonces el mundo te dice que tu mereces ser el número 1. El mundo te dice que tu mereces ser multimillonario. El mundo te presiona para que muestres tu fortaleza. Y qué pasa? Viene el coronavirus y destruye la economía. Arrasa con vidas enteras. Y durante un año entero pone en distanciamiento social a todo mundo.
Dice mi suegrita Ceci a quien amo profundamente y que tiene una fe inquebrantable en Dios. «Este coronavirus lo envió Dios para que el mundo sepa quién es el que gobierna realmente»
Y entonces está Dios.
Y para el que lo quiera ver, para el que tome decisiones para la eternidad, Dios está deseando bendecirnos.
Primero procede al arrepentimiento y acepta a Cristo como único y suficiente salvador y El te dará las fuerzas para lograr todo lo que es Su propósito en tu vida.