¿DE DONDE VIENE NUESTRA FORTALEZA?
Nada como tener a Dios de nuestro lado. Somos imperfectos, somos débiles no importa lo fuertes que seamos. Somos falibles. Pero con Cristo somos más que vencedores. Todo inicia al aceptar a Cristo como único y
Nada como tener a Dios de nuestro lado. Somos imperfectos, somos débiles no importa lo fuertes que seamos. Somos falibles. Pero con Cristo somos más que vencedores. Todo inicia al aceptar a Cristo como único y